A lo largo de su carrera, adaptó, versionó y transformó numerosos temas, dedicando incluso un álbum íntegro (Casandra Lange, 1995) a otros compositores; acá, cinco veces Charly en su rol de brillante versionista
«Popotitos»
Charly convierte «Bony Moronie», el rock & roll modelo 1957 de uno de los pioneros del género, Larry Williams, en un hit de Serú Girán. Es un doble homenaje: a los mexicanos Teen Tops, autores de la versión en castellano de 1961; y a Palito Ortega, que lo convirtió en uno de sus primeros éxitos.
«Me siento mucho mejor»
«I’ll Feel a Whole Lot Better» es uno de los grandes triunfos de Charly como versionista (aún hoy es parte de su repertorio en vivo). Los Byrds editaron la original en 1965, pero Charly se basó en la versión que Tom Petty incluyó en Full Moon Fever, de 1989.
«Himno Nacional Argentino»
Inspirada en Jimi Hendrix y su versión del Star-Spangled Banner, la versión del Himno por Charly tuvo que soportar una imputación por «ofensa a los símbolos patrios» (luego desestimada), y terminó siendo pasada en colegios.
«Sweet Home Buenos Aires»
Para Demasiado ego, de 1999, Charly transforma el original de Lynyrd Skynyrd, de 1974, en una canción de amor/odio hacia su propia ciudad: «Sweet home Buenos Aires, condenado país?».
«Influencia»
García rinde tributo a Todd Rundgren apropiándose de «Influenza», editado en 1982. Le quita la producción ochentosa y construye un tema autorreferencial que tituló su álbum homónimo y ganó el Premio Gardel a Mejor Canción en 2003.