Solari estrena su film mientras programa shows para 2016, compone canciones y escribe sus memorias
«En el film la gente va a poder descubrir a un Indio diferente», dice Julio Sáez, antiguo amigo y vocero de Solari, acerca de Indio y los fundamentalistas del aire acondicionado: La película. «Va a ver sus gestos, su cara, sus movimientos. El mismo se vio por primera vez y se sorprendió.» La película es el registro del show del 21 de diciembre de 2008, con el que Solari presentó en La Plata su disco Porco Rex. El film dura 110 minutos, incluye 26 canciones mezcladas en los estudios Abbey Road de Londres, y se estrena en el Luna Park los días 19 y 20 de este mes, y el 1º de septiembre, con funciones que ya vendieron más de 30 mil tickets. Luego se verá en Córdoba y en San Juan, y hay tratativas para exhibirla en unas 250 salas del interior del país.
Luego de que el cantante hablara públicamente sobre la «enfermedad malvada» que sufre, se rumoreó que la película era, a sus 66 años, su acto final. «El Indio nunca para de crear», corrige Sáez. «El es como una planta que está floreciendo: el año que viene tiene dos shows, aunque todavía no sabemos dónde; ahora está trabajando en un libro de memorias con [el escritor] Marcelo Figueras; en un libro de historietas tomadas de El delito americano, su famosa novela; y en un disco nuevo que entra a grabar en dos meses. De fin, esto no tiene una mierda.»
La película fue grabada con 12 cámaras, una condor-cam para tomas aéreas y un helicóptero; y el audio fue registrado por Gustavo Gauvry. Para afinar la banda de sonido, Solari eligió trabajar en Abbey Road: en 2009, en un viaje de vacaciones junto a Sáez, había visitado el estudio donde los Beatles grabaron casi todos sus discos. Pero cuando en 2014 Sáez volvió a viajar a Abbey Road con la película, Solari ya no lo acompañaba. «El Indio no se sentía bien como para ir en ese momento, no podía», dice el vocero, escueto. A Sáez lo acompañó Martín Carrizo, ex baterista de Gustavo Cerati y de A.N.I.M.A.L y técnico de grabación de los últimos tres discos de Solari. «Me venían a la mente sus instrucciones escritas», dice Carrizo, «y todo se ponía en su lugar: sus loops en el plano justo, los coros, los arpegios, los delays, los toms y los caños.» Solari estaba al tanto de todo: «Fiscalizaba cada momento.»
El ingeniero Sam Okell, que dos semanas antes había trabajado en un DVD de Paul McCartney, ecualizó la película del Indio en el estudio «Penthouse», del tercer piso de Abbey Road, con una consola Neve DFC Gemini. «Cuando vio ‘Jijiji’, Sam me dijo: ‘Esto no tiene igual en el mundo'», dice Sáez.
Algunos días antes de esta entrevista, Skay había dicho que el Indio era «un gran fabulador» por hablar de su enfermedad; y el Indio le había respondido que eso era «una canallada». «No tenemos tiempo para sumarnos a semejante estupidez, producto de la promoción o del resentimiento», aclara Sáez, por pedido especial de Solari.