El sexto disco de Beyoncé , Lemonade, publicado el 23 de abril, fue un logro musical y narrativo: un «álbum visual» (acompañado por una película) sobre raza, infidelidad y el colapso de un matrimonio. También fue una clase en gestión de proyectos. La diva, célebre por controlar mucho y hablar poco sobre su proceso creativo, supervisó a un equipo de casi 100 colaboradores, desde Jack White y Diplo hasta docenas de productores y compositores desconocidos. «Beyoncé realmente se involucra en cada paso», dice Jonny Coffer, quien participó en «Freedom». «Produce, modifica y arregla temas de un modo que no se me ocurriría», añade MeLo-X, que colaboró en «Hold Up».