Clap Your Hands Say Yeah vuelve a la raíces

Mientras trabajan en la composición de una decena de canciones para un nuevo material con fecha de lanzamiento para el año próximo -tras la moderada repercusión en 2014 de Only Run, su cuarto disco- el grupo todavía parece estar batallando para alcanzar el efecto emocional de canciones como "The Skin of My Yellow Country Teeth" o "Is This Love?". ¿Realmente creés que Clap Your Hands Say Yeah sea el mejor disco del grupo? No estoy seguro de que sea nuestro mejor disco, aunque sea el que más le haya gustado a la gente. Quizás fue la sorpresa de escucharnos por primera vez, quién sabe. Para nosotros cada disco es diferente y especial, pero es evidente que ese trabajo nos ayudó mucho para empezar a tocar y darnos a conocer. Sin dudas es nuestro disco más popular. ¿Cuánto tuvo que ver Internet con ese éxito? Creo que fue el comienzo de todo esto que estamos viviendo. Ahora está lleno de bandas que se dan a conocer subiendo sus discos a la web sin el soporte de ningún sello ni productora. Quizás hayamos tenido algo de suerte. Internet nos ayudó mucho, claro, pero si vos no tenés un buen disco para ofrecer, nadie puede hacer milagros con vos. Yo estoy convencido de que si tenés algo bueno, si lo tuyo es atractivo y genuino, de algún modo algo tiene que pasar. ¿Qué pasó en la intimidad del grupo cuando los siguientes discos no lograron la misma repercusión? Para ser sincero, nunca nos interesó demasiado la reacción de la gente o de la prensa. Nosotros demostramos que no íbamos a estar repitiendo siempre el mismo disco; simplemente hicimos lo que teníamos ganas de hacer. Las críticas no fueron buenas, pero dentro de la banda nunca nos dejamos desalentar por eso. Después de Some Loud Thunder, el segundo disco, te abriste como solista, ¿fue una forma de descomprimir la presión? No lo sé, probablemente fue para tratar de entenderme un poco más y también entretenerme, jaja. Era algo que venía con ganas de hacer. En ese lapso de tiempo ninguno de nosotros paró de trabajar, así que cuando nos reencontramos todos estábamos con ideas nuevas y la energía recargada. Estoy seguro que terminó siendo algo bueno. ¿Qué artistas actuales te resultan inspiradores? Hay muchos músicos como Thom Yorke, Bob Dylan y Tom Waits, que ya son clásicos y siempre logran inspirarme. Pero de la gente nueva me gusta mucho lo que hacen los MGMT, Tame Impala, Mac DeMarco, sobre todo en la forma que tienen de trabajar su sonido. Además de buenos músicos me parecen buenos productores, creo que ellos están delineando el sonido de esta década. Perteneciendo a una banda que le debe tanto a Internet, ¿te entusiasma el cambio que produjo en las formas de hacer y consumir música durante estos últimos diez años? No lo sé, a veces pienso que sí, otras veces pienso que no. Trato de ser optimista conmigo mismo, porque en definitiva es la única que nos queda. Somos muchos músicos tratando de mostrar lo que hacemos y hoy el alcance vía Internet es total. Es como un montón de ruido en donde hay que poder encontrar la música de valor. Las redes sociales por momentos me parecen medio tontas, una verdadera pérdida de tiempo, pero también creo que son muy útiles si las usás con criterio. Es un momento extraño, todavía estamos preguntándonos como sigue esto, para dónde hay que correr, pero eso lo vuelve más interesante, ¿o no?