Un listado provocado por el estreno de Los 8 más odiados, la nueva película de Tarantino
El estreno de la nueva película de Quentin Tarantino , Los 8 más odiados, significa el estreno del primer western del año. Quizás no haya ningún otro más en los cines locales. Hubo años, como 2015, en el que no se estrenó ninguno, más allá de Un gran dinosaurio de Pixar que es «como un western» pero no es un western cabal. La de Tarantino se presenta como su octava película -su segundo western luego de Django sin cadenas– porque no cuenta en su filmografía oficial a My Best Friend’s Birthday y a las dos Kill Bill las cuenta como una sola. Los 8 más odiados promete esto -que no es justamente un compromiso de western clásico- desde su trailer:
Hace décadas que el western ya no es un género activo, es decir, un tipo de película con sus reglas de construcción que se hace con continuidad, con cierta regularidad. Sí hay algunos westerns, y además del de Tarantino sumaremos aquí otros cuatro de esos que irrumpieron, orgullosos, como excepciones. Uno es un ganador del Oscar -y hay que decir que desde que no existe más como género el western ha ganado un par de estos premios-, del maestro de ese y de otros géneros Clint Eastwood . La imprescindible Los imperdonables, a pesar de haber sido dirigida y protagonizada por alguien que había sido una estrella del spaghetti western, fue mucho más clásica que cualquier película de Tarantino:
Otro western -más del ala revisionista- ganador del Oscar fue la ópera prima como director de Kevin Costner , Danza con lobos. Costner luego hizo otro western (con ciencia ficción), que fracasó violentamente, El mensajero (The Postman). Y después hizo otro, uno de un clasicismo extraordinario, Pacto de justicia (Open Range), una de las películas imprescindibles del siglo XXI.
Con Costner como actor casi debutante, un elenco de lujo y un director de los grandes, Silverado sorprendió en la década del 80. Su director fue Lawrence Kasdan, que por suerte regresó como guionista de Star Wars. Kasdan demostró su maestría en diversos géneros -como lo hizo Howard Hawks en el período clásico- también en este western, muy elogiado en su momento por el impar crítico argentino Rodrigo Tarruella. El trailer incluye ese acento en la comedia que inundó tantos otros géneros en los 80:
En una escala más alejada de Hollywood tenemos a la rareza tailandesa paródica Tears of the Black Tiger, y también a Meek’s Cutoff de Kelly Reichardt. Nos quedan unas cuantas afuera: no hay mucho western desde hace medio siglo, pero quizás justamente por esa escasez es que estamos más atentos a cada aparición. Pero vamos a terminar con este extraño western sardónico en blanco y negro, dirigido por Jim Jarmusch, protagonizado por Johnny Depp y musicalizado por Neil Young.