Cómo un duelo por amor lo empujó al octágono
«En mi mente solo estaba la victoria», dice Fabrício Werdum, el nuevo campeón de peso pesado del UFC, que el 13 de junio pasado en Ciudad de México sometió en el tercer round a Caín Velásquez. «Me fui a México unos 40 días antes, porque había una altitud muy elevada. Y me dediqué a visualizar todo lo que iba a pasar. Pensaba hasta lo que quería decir en el micrófono cuando ganara.»
Werdum, de 37 años, nació en Porto Alegre (Brasil), pero vive en Venice Beach (California), donde entrena. «Todos los días voy al gimnasio con mi mochila de entrenamiento, como si fuera al trabajo», dice. «Llevo protector bucal, guantes, guantines, vendas, protecciones para rodilla y para tibias, algo para calentar los músculos, camisetas y bermudas. Y entreno duro.»
Pero la vida de este gladiador gigante (1,93 de altura; 107 kilos) no habría sido la misma si el ex de la chica con la que salía a sus tiernos 20 años no lo hubiera desafiado a un duelo de jiu-jitsu delante de ella, para vencerlo y además dejarlo en ridículo. «Al día siguiente me anoté en clases de jiu-jitsu», dice Werdum. Luego también aprendió judo y muay-thai. ¿Tuvo su revancha? «Nunca quiso darme la revancha: siempre decía que le dolía el codo», se ríe el nuevo campeón.