
Sin embargo, sumido en una neblina inducida por la oxicodona en Londres, Grohl tuvo una visión mística que salvó los planes de verano del grupo. Agarró unos papeles del hotel y boceteó un "dibujo primitivo y ridículo" de un trono fantástico, adornado con guitarras, que le permitiría apoyar su pierna herida en los shows, e hizo que el iluminador de los Foo Fighters la construyera. "Cuando la vi me volví loco", dice Grohl riéndose. "Era exactamente lo que yo quería, ¡y funcionaba!"
Gracias al trono, Grohl estuvo en el escenario para el show del 4 de julio y para todos los recitales de los Foo desde entonces. Pero para un tipo que suele dar vueltas por el escenario, estar sentado durante todo el show era un desafío. "Tengo la pierna ahí en esa cosa, pero el resto de mi cuerpo está como Joe Cocker acá arriba", dice. "Es una locura." Grohl estuvo empezando los shows tocando el riff de "Everlong" desde atrás de una cortina gigante, que luego se corre para exhibirlo sentado, con la pierna estirada, ante la risa exultante del público. En el recital de los Foo en el Fenway Park de Boston, Grohl llevó al traumatólogo para ayudar a la banda con un cover de "Seven Nation Army". Grohl dice que el apoyo de los fans fue alucinante: todas las noches cuando se sube al escenario, mira al público y ve multitudes usando remeras con una radiografía de su pierna rota. "Es rarísimo", dice.
La gira de Foo Fighters se extiende, pero la banda ya se está enfocando en la segunda temporada de su serie para HBO, Sonic Highways. Grohl sugiere que la premisa del programa -los Foo viajan a diferentes ciudades y componen y graban con héroes locales- puede ser alterada esta vez. "Tengo una buena idea de lo que quisiera hacer", dice Grohl. "No tienen que ser siempre los Foo Fighters. No tiene que ser siempre Estados Unidos. Ya contacté a un montón de músicos para ver si les interesaría involucrarse, y todos me dijeron que sí."
Mientras tanto, Grohl puede festejar el disco debut de Teenage Time Killers, una banda de estrellas del punk, con Grohl y miembros actuales y antiguos de Slipknot, Fear, Dead Kennedys, Lamb of God, Minor Threat, The Germs y Alkaline Trio, entre otros. El grupo está encabezado por Reed Mullin, baterista de los veteranos del hardcore Corrosion of Conformity, un antiguo amigo de Grohl. "Reed era mi héroe de la batería cuando yo tenía 15 o 16 años", dice. "Robé muchísimo de Animosity de los COC en todos estos años."
Grohl asume un rol improbable en Teenage Time Killers: bajista. El grupo meramente le pidió al cantante de los Foo si quería tocar las cuatro cuerdas en algunas canciones. "Quizá sea mi instrumento preferido para tocar parado", dice Grohl. Se hace cargo del bajo en 11 de los 20 temas del recientemente lanzado debut del grupo, Greatest Hits Vol. 1. "Toqué mis partes en un día o dos, y fue muy divertido", dice Grohl. "Era como karaoke hardcore con un bajo."
Mullin también está organizando un recital de Teenage Time Killers en L.A., con tantos participantes del disco como sea posible, incluido Grohl. "Dios mío, necesito aprenderme esas putas canciones otra vez", dice Grohl acerca del proyecto. "Son difíciles."
Grohl no está seguro de cuánto falta para que recupere la salud de su pierna. Ya se sacó el yeso la primera semana de la gira, y hace poco usó muletas para caminar por una pasarela en interpretaciones acústicas de "My Hero" y "Times Like These". "Ese recital, en el que salga del trono, y pueda saltar y ponerme a correr", dice, "va a ser un momento bastante increíble".
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